Este fin de semana ha sido muy especial para mí. Me he reencontrado con amigas que hacía tiempo que no veía y hemos vuelto a estar casi todo el grupo junto de nuevo recordando viejos tiempos... ¡Como han cambiado nuestras vidas! Aunque la frase más repetida del fin de semana ha sido "hay cosas que no cambian nunca". Porque muchos hemos cambiado de ciudad, de estado civil, nos han salido algunas arruguillas y la mayoría ya tiene niños... pero en el fondo todos seguimos manteniendo la esencia de "lo que somos". Ha sido genial compartir con todos este fin de semana y por supuesto volver a ver a Sonia y a Laura.
A Sonia hacía ya 4 años que no la veía y no conocía a Mario, su hijo de casi 3 años. Me ha hecho mucha ilusión conocerlo. Es un niño rubio idéntico a su padre Juan, pero con unos enormes ojazos negros, como su madre. Como no podía ser de otra forma le he hecho con todo el cariño del mundo una camiseta muy simpática con un elefantito y su nombre.
A Laura hacia unos meses que no la veía, pero ya hacía tiempo que no coincidíamos en Almonaster. Su bebe tiene solo 4 meses y tengo que decir que su mamá está estupenda, parece que nunca estuvo embarazada. Guille, que así se llama el bebe (igual que su papa Guillermo), tiene también unos enormes ojos y es un niño precioso. Hemos estado todo el finde discutiendo si se parece a su padre o a su abuelo Ramón. Quizás es demasiado pequeño para encontrarle parecido... Para Guille he decorado un babero con su nombre. Aquí os lo dejo el babero a ver que os parece.
¡¡Que ilusión hacer estas cosas para personitas a las que quieres antes de conocerlas!!
Ay que bonito Ana, que me he emocionado!!!!!
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